EL COCO
El coco, acompañante imprescindible de ferias y verbenas, es un fruto tropical que procede del cocotero, la palmera más cultivada del mundo. Se cultiva en las islas del Pacífico, en Centroamérica, Caribe y África tropical, y podemos encontrarlo en el mercado durante todo el año.
El coco es un fruto de forma redondeada, con una cáscara externa gruesa, fibrosa y peluda de unos 2 centímetros de espesor, que presenta 3 hendiduras en uno de sus lados; es por una de esas hendiduras por las que se agujerea el coco para beber su agua, un líquido dulce que se encuentra encerrado dentro de la cavidad de su pulpa blanca. Una vez eliminada la cáscara exterior, presenta una piel amarronada pegada a la pulpa.
El componente principal del coco es la grasa (88%), por lo que es la fruta con mayor aporte calórico de todas (unas 350 calorías por cada 100 grs.). También es rico en minerales como el magnesio, fósforo, calcio o potasio. También aporta fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Es pobre en hidratos de carbono y proteínas.
Su consumo es aconsejable siempre que sea en cantidades moderadas, debido a su elevado aporte calórico y de grasas saturadas, que pueden provocar un aumento de los niveles de colesterol. Está recomendado para aquellas personas que realizan trabajos físicos intensos y para quienes padecen osteoporosis (por su contenido en minerales). Está desaconsejado en casos de obesidad o sobrepeso, enfermedades renales o diarrea.
A la hora de adquirirlo, es importante que sea aromático y que se escuche el movimiento de su agua interior: ambos detalles son indicadores de su frescura. Una vez abierto y pelado, es necesario conservarlo en el frigorífico cubierto con agua para que no se reseque.
PERO Y ¿QUÉ OCURRE CON EL ACEITE DE COCO Y PALMA?
Si vamos, como decía antes, a las evidencias lo que está claro es que todas las poblaciones del pacífico y algunas de Sudamérica deberían tener altísimos niveles de colesterol y estar plagados de enfermedades cardiovasculares ya que el coco es parte importante de su dieta.
La verdad es que no es así sinó más bien todo lo contrario.
Evidentemente hablamos de unos aceites ricos en ácidos grasos saturados pero hay que saber que estos pueden ser de cadena corta, cadena media y cadena larga.
Precisamente el aceite de coco aporta sobretodo ácidos grasos de cadena media. Ahora, por cierto, ya se empieza a hablar de sus beneficios para la salud (no se deposita en nuestro cuerpo como grasa en el tejido adiposo, ayuda a absorberle calcio y sobre todo sus propiedades antivíricas y antibacterianas son muy esperanzadoras.
Hemos de tener en cuenta que estas culturas además tenían una dieta baja en grasas y pobre en proteínas. Por supuesto si alguien quiere beneficiarse del aceite de coco o palma nuestro consejo sería que elimine entonces todas las otras grasas saturadas de la dieta (fritos, embutidos, quesos grasos y en general toda la grasas animal).
En el fondo la conclusión es que antes de aventurarnos a sacar conclusiones determinantes de si esto es bueno o malo hemos de ver las evidencias que nos muestra la naturaleza, no perder las cosas de contexto y ver que lo que para uno es un medicamento para otro es un veneno
.
BENEFICIOS NUTRICIONALES DE LA ZANAHORIA
La zanahoria es la hortaliza más consumida en todo el mundo, y como tal sus beneficios fueron estudiados a la perfección permitiendo reconocer sus grandes aportes nutricionales que brinda al organismo.
Originaria en la zona Mediterránea y consolidada como centro de repercusión en Afganistán los primeros colores de la misma fueron púrpuras o amarillentos siendo mucho más larga y delgada en la especie que se consumía; ya en el siglo XVII los cultivos tomarían otros rumbos llegando a concretarse el color naranja y la forma más robusta que hoy en día podremos encontrar en cualquier verdulería.
Durante todo el año podremos consumir esta verdura pero la mejor temporada de cultivo se produce a fines de la primavera siendo éstas dulces, tiernas y mucho más pequeñas permitiendo así un gusto esencial.
Dirigiéndonos a sus propiedades nutricionales podremos decir que la zanahoria:
Es una excelente fuente de vitaminas y minerales lo que la convierten en una de las hortalizas preferidas por los nutricionistas en cualquier dieta.
Posee grandes cantidades de hidratos de carbono comparada con otras hortalizas, lo que ayudará al organismo evitando el cansancio y regulando el metabolismo.
Posee beta-caroteno o pro-vitamina A que le brindan su color naranja, ambos son muy beneficiosos para el cuerpo ya que se asimilarán de acuerdo a las necesidades de cada organismo como vitamina A.
Vitaminas del grupo B como B3 o folatos se incorporarán además de vitamina E.
Posee generosas cantidades de minerales como potasio, siendo en menor cantidad el aporte de yodo, calcio, magnesio y fósforo. Todos elementales para un correcto crecimiento de huesos y dientes así como también generadores de impulso nervioso y reguladores de la actividad muscular.
La niacina o vitamina B3 ayudará al mantenimiento de la piel, el funcionamiento del sistema digestivo y nervioso así como también un correcto proceso de asimilación de energías de los alimentos.
ZANAHORIA
La zanahoria es una planta herbácea anual cuya parte comestible es la raíz. Es pariente del apio, el nabo y el hinojo.
Su cultivo para la alimentación humana es muy reciente. La razón es que esta planta originariamente era venenosa hasta que hortelanos franceses y alemanes eliminaron su peligro, mediante una paciente selección y diversos cruces, cuando consiguieron neutralizar su veneno y obtener unas raíces con muchas vitaminas.
Esta hortaliza se halla disponible durante todo el año. Su alta composición de carotenos y provitamina A la convierten en un eficaz y sano bronceador.
Otras de sus virtudes son que contiene mucha agua y que aporta muy pocas calorías a la dieta (27 por cada 100 grs.), además de toda la vitamina A que pueda necesitar nuestro organismo. Contiene también vitamina C y B3, así como minerales (potasio, sodio, calcio y fósforo), proteínas (1,1 g. por 100 grs.) e hidratos de carbono (5,2 g. por 100 grs.).
También ayuda a la secreción de leche materna, previene los procesos degenerativos de la piel, regula los procesos intestinales, equilibra la secreción biliar, favorece el aumento de glóbulos rojos y ayuda a prevenir la oxidación celular, ayudando a prevenir las enfermedades coronarias y la aplopejía.
Desde la antigüedad se conocen las propiedades de la zanahoria con respecto a la vista humana, que se refuerza con el consumo de esta planta. Además, se ha demostrado que su consumo ayuda a reducir el riesgo de varios tipos de cáncer (entre ellos el de pulmón, boca, garganta, estómago, intestino, vejiga, próstata y mama).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario